Cómo replantear nuestro pensamiento para poder vencer obstáculos

By Ana Cruz • September 6, 2019

Artículo escrito por: Steve Kane
Traducción y adaptación: Ana Cruz

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Parte de mi trabajo en Gemba Academy es capacitar a los clientes a lo largo de su viaje de mejora continua. Las sesiones de entrenamiento suelen ser breves conversaciones telefónicas que ayudan a los clientes a realizar continuamente sus esfuerzos con las metas de la organización y los objetivos personales. Y parte de la conversación de coaching implica el reconocer los obstáculos.

Comprender a fondo los obstáculos entre el estado actual y el estado deseado (condición actual y condición objetivo para usar el lenguaje Kata) es un aspecto clave para avanzar. Reconocer lo que está obstruyendo el camino desde el punto A al punto B parece ayudar a combatir la sensación de sentirse sobrecargado. Enumerar los obstáculos ayuda a aclarar la situación y permite al cliente seleccionar el problema más estresante que le venga a la mente. Tal como Mike Rother lo puso en su tarjeta de entrenamiento Kata ¿Qué obstáculo están abordando ahora?, no solo ayuda a los alumnos/clientes a concentrarse, sino que también les ayuda a darse permiso para dejar pasar las otras cosas por el momento.

Este es un aspecto importante de la resolución de problemas, la mejora y el aprendizaje. Enfrentar los obstáculos es donde ocurre la toma de desiciones. Se decide lo que se va a hacer y lo que no. Ambos aspectos son importantes de aclarar.

Por lo general, no me involucro en la selección del obstáculo, a pesar de que tenga una opinión de lo que el cliente debería hacer. Insertar opiniones o hacer sugerencias no es el rol del coach. Pero hay una excepción, y surge con frecuencia.

Cuando se hace la pregunta "¿Que le impide llegar a donde quiere ir?" La respuesta más común es, "tiempo". Después de que se enumeran todos los obstáculos y hacemos la transición para tomar medidas, el cliente selecciona el obstáculo a dirigirse. Pero cuando "tiempo" está en la lista, interrumpo el proceso y le digo al cliente que aborde ese primero. Es posible que haya algunos coaches que no estén de acuerdo conmigo. Tomar medidas es decisión del cliente, sin embargo, en el caso de lidiar con el "tiempo" realmente no le estoy diciendo al cliente que acción tomar, hay una sutil distinción aquí.

El tiempo no es un obstáculo, no se puede gestionar, ajustar superar ni influir. Solo las cosas que requieren de nuestro tiempo pueden ser gestionadas, se pueden gestionar horarios, proyectos y tareas, se pueden tomar decisiones sobre estos elementos.

La afirmación de que el tiempo es un obstáculo revela una falta de compromiso que podría ser por una variedad de razones. La primera razón suele ser una sobrecarga, "no tengo tiempo" realmente significa "estoy abrumado y otros compromisos tienen prioridad". Esto es una llamada de ayuda. Como coach externo a la organización del cliente, no hay nada que pueda hacer razonablemente por cambiar las obligaciones, compromisos o responsabilidades del cliente. Sin embargo, lo que puedo hacer es ayudar a los clientes a replantear su pensamiento ayudándoles a reconocer las cosas que no pueden controlar (el tiempo y las demandas del cliente) y confrontar las que pueden. Estas serían cosas como decir qué proyectos o tareas llamarán la atención y en qué orden. Lo más importante es decidir qué NO hacer con el tiempo disponible.

Este es un cambio de mentalidad reactiva a productiva. Es decir, tomar el control de las propias acciones en lugar de ser controlado por las influencias externas. No siempre podemos elegir nuestras circunstancias, pero podemos elegir cómo responder a ellas. Una vez que se ha tomado la decisión, generalmente vemos un obstáculo tras otro que se supera rápidamente.