La lección más importante que he aprendido en los últimos 20 años

By Ana Cruz • April 5, 2019

Artículo escrito por: Ron Pereira
Traducción y adaptación: Ana Cruz

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Las edades de mis hijos oscilan entre los 3 y los 16 años. Y como nuestros seguidores de Gemba Academy saben, soy padre de muchos niños. Y aunque mi esposa y yo hemos aprendido mucho sobre la crianza de nuestros hijos a lo largo de los años, todavía estamos aprendiendo mucho. Nuestra hija mayor a menudo se queja de que con ella hemos experimentado, y para ser honestos, tiene mucha razón, ya que es la primera con la que experimentamos cosas como tener o no un teléfono celular, enseñarla a conducir, y mmmm en temas como 'ya le gustan los chicos'.

Profesionalmente, he estado practicando alguna forma de mejora continua durante más de 20 años. Así que, en cierto modo, al igual que como mi esposa y yo hemos estado aprendiendo a ser padres, también aprendí en paralelo a practicar Lean. Y claro, aún sigo aprendiendo.

Pero sin duda, hay una cosa que definitivamente destaca como la lección más importante de todas... el proceso.

Ahora, para que quede claro, cuando digo 'el proceso', no me refiero a un proceso que planificamos en una fábrica y oficina. No, es el proceso al que me refiero fue popularizado por Nick Saban, quien actualmente es el entrenador del equipo de fútbol de la Universidad de Alabama. Ahora, como un niño que creció en Ohio, no soy fanático de Alabama, pero debo confesar que durante mucho tiempo he admirado a Saban por la forma en que hace su trabajo.

Pues bien, para Saban el enfoque no es el ganar otro campeonato de la SEC o Campeonato Nacional. Eso, para él, son los resultados. En cambio, lo que Saban persigue implacablemente es la perfección en lo que él o sus jugadores estén enfocados en ese momento. Él quiere la perfección en lo que sea que estén haciendo, cada ejercicio, cada jugada, cada sesión de condicionamiento, cada sala de estudio, sé lo más perfecto posible en cada uno de estos momentos.

Y Sabas cree que si él y sus jugadores siguen el proceso lo mejor que pueden, los resultados, incluidos los campeonatos, vendrán solos. Y obviamente, como todos los que siguen el fútbol americano saben, el equipo se ha desempeñado bien durante la era de Saban.

El proceso tiene vínculos obvios con la forma en que mi esposa y yo intentamos criar a nuestros hijos. Cuando my hijo está preocupado por perder un partido de fútbol, vuelvo al proceso. Le pregunto si se preparó lo mejor que pudo. Mi hijo trabaja muy duro por lo que su respuesta es normalmente un rotundo 'sí'. Luego le pregunto si jugó lo mejor que pudo durante el juego. Una vez más, su respuesta es normalmente que sí. En ese momento, le doy un beso en la frente, le digo que estoy orgulloso de el y que lo amo, y le digo que siga el proceso. Luego lo llevo a disfrutar de un helado, y eso es todo.

Y por supuesto, creo que el proceso es la única forma de éxito con Lean y los negocios en general. No hay atajos. Debemos enfocarnos en hacer lo mejor posible cada minuto de cada día. Es decir, si alguna vez nos encontramos demasiado obsesionados con los resultados, es probable que el peligro esté cerca. Cuando las personas solo se centran en "los números", generalmente abandonan todo lo que tiene que ver con el proceso. En cambio, estas compañías generalmente sobrecargan a sus empleados con cosas como las horas extra obligatorias y las amenazas de mover el negocio si las cosas no mejoran. Y definitivamente esa es una mala manera de dirigir una empresa y casi siempre conduce al fracaso.

Entonces, les pregunto... ¿qué hay en tu agenda para hoy? ¿cómo puedes asegurarte de hacer lo mejor de tu parte en lo que necesitas hacer? ¿cómo puedes seguir el proceso?