Trastorna tu pensamiento
By Ana Cruz • November 1, 2018
Artículo escrito por: Steve Kane Traducción y adaptación: Ana Cruz
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Aprende algo nuevo
El otoño parece ser la temporada de conferencias en la comunidad Lean. En las últimas semanas he asistido a eventos organizados por Colorado Lean Network y Michigan Lean Consortium.
Las conferencias son una gran oportunidad de aprender algo nuevo y establecer contactos con colegas. Pero la razón más importante, para mí, al asistir a estos eventos es la de 'verificar mi pensamiento'.
" Lo he estado haciendo mal"
Al final de una sesión de trabajo relacionada con el liderazgo Lean, un compañero se quedo sentado un momento antes de salir, mientras los demás asistentes salieron de la habitación. La expresión en su cara me comunico una sensación de decepción, mientras negaba lentamente moviendo la cabeza de un lado hacia otro, diciendo así misma "No".
Hicimos contacto visual por varios segundos lo cual me hizo pensar que no era buena idea el simplemente alejarme. Así que le pregunté ¿qué tienes en mente?
Ella respondió: "He estado haciendo todo esto mal".
Hablamos brevemente sobre su situación y me ofrecí a continuar la conversación por teléfono en las próximas semanas y meses, si ella pensaba que sería útil.
Intercambiamos tarjetas con nuestra información y al ver su información de contacto resultó que ella es la mejor de su organización, y mientras estaba decepcionada de sí misma, yo me sentí motivado por su experiencia.
Este es el momento que has estado esperando
Creo que ese preciso momento fue el propósito de asistir a la conferencia. Si bien es humillante y doloroso llegar a la conclusión de que el curso de acción que hemos llevado es totalmente erróneo, es un logro el darse cuenta de ello. La experiencia emocional negativa que la acompaña es un motivador intrínseco para cambiar nuestras formas.
Asistir a las conferencias, incluso por un día, brinda un descanso momentáneo de nuestro día a día y analiza de manera más amplia la forma en que llevamos a cabo nuestro negocio. Al dejar ir el día a día por un momento, abrimos nuestras mentes a nuevas ideas.
De vez en cuando, nos encontramos con un pedazo de sabiduría que golpea nuestros talones e interrumpe nuestro pensamiento lo suficiente como para cambiar completamente de rumbo, para mejorar.