¡Que quieres que haga ... ¿qué?!

By Ana Cruz • August 30, 2018

Artículo escrito por: Steve Kane
Traducción y adaptación: Ana Cruz

He entrenado a muchos equipos en diferentes industrias en el área de mejora continua. Y el reto más común es el de sobrepasar obstáculos relacionados con resistencia al cambio.

La mejorar es inherente

Cambiar para mejorar parece ser un aspecto natural de la condición humana. Los avances de la humanidad a lo largo de la historia son asombrosos, cuando pensamos en los millones de pequeñas mejoras que se han acumulando y generando para que disfrutemos de los aspectos positivos de nuestra condición actual.

Innumerables organizaciones, sin embargo, batallan cuando intentan cambiar para mejorar, a pesar de la insistencia del liderazgo de la mejora. ¿Cómo es que somos capaces de avances tremendos hacia un estado mejor y al mismo tiempo fracasar o negarnos a hacerlo una y otra vez?

Las organizaciones batallan para mejorar

Y para ejemplo, un equipo al que comencé a entrenar recientemente. Se trata de un pequeño grupo que trabajan en un ambiente de oficina. La empresa no cuenta con una persona que haga la limpieza. Los empleados son responsables de mantener los espacios de la oficina limpios, al igual que sus escritorios, los baños y la cocina.

La condición de su cocina no estaba mal, pero estaba por debajo del estándar de limpieza que ellos querían. Ahora, comenzar a practicar 5S's fue su primer paso en este viaje de mejora continua. Varios empleados vieron los videos de Gemba Academy. La idea era aprender sobre una de las 'S', practicarla y luego pasar a la siguiente.

Tal vez el forzar a la gente a querer mejorar no es necesario

El limpiar no fue tan complicado. El equipo hizo un gran trabajo limpiando a detalle cada parte de la oficina. Hicieron comentarios muy graciosos sobre el polvo que se había acumulado en algunas areas como los inodoros y las partes de madera. También mencionaron que las oficinas de los varones no necesitaban tres aromatizantes en el baño, lo cuál me hizo pensar que ya estaban hablando de Estandarización.

El equipo se dio cuenta de que necesitarían involucrar al resto de los empleados en la oficina para mantener el nivel de limpieza establecido. Este fue un paso que hizo su proceso más lento.

Y de manera muy similar a Toyota Kata, se le pregunto al equipo sobre su condición objetivo, al cuál respondieron que era el estandarizar un programa rotativo de tareas de limpieza que involucrara a todos en la oficina. Por su parte, la condición actual era que algunas personas realizaban tareas de limpieza de vez en cuando y no había un calendario ni estándares.

Nada que temer, solo miedo a sí mismos

Pude sentir un poco de tensión cuando llegó el momento de dar el siguiente paso. Hubo algunas dudas en si deberían hablar con los otros empleados o no, para sugerirles que participaran con los estándares y tareas de limpieza. Tenían un poco de miedo de la respuesta que podrían obtener. Les preocupaba que a sus compañeros no les gustara la idea, en otras palabras, que les molestara el que los pusieran a limpiar baños.

Finalmente, alguien lo hizo

Si, presentaron la idea a sus compañeros a pesar de sus temores. Y resultó que la idea fue bien recibida e inclusive demostraron estar felices de ayudar.

Todos en la oficina querían un ambiente de oficina más limpio. Nadie quería ser el negativo o el que influyera para que este plan de mejora no sucediera. El miedo al rechazo era una barrera para una mejora simple que todos querían. Y todos se imaginaron que ese era el problema que impedía el progreso.

Lección aprendida

Dedique más esfuerzo a comprender y eliminar las barreras de la mejora continua que en sí tratar de dirigirla. Mejorar nuestras condiciones, nuestras vidas, es inherente.